FELICITACIÓN DE NAVIDAD
Muy queridos parroquianos, se acercan las grandes fiestas, alegres
y festivas; con ellas os invito a gritar:
¡Dichosa tú Navidad!
Porque nos llegas con la misma fuerza que la primera vez, trayéndonos a
un Dios que
se esconde y se revela como un niño, pero que se hace fuerte en amor, humildad y pasión por todos y cada uno de nosotros.
¡Dichosa tú Navidad!
Porque en estas horas de crisis y desesperanza, alumbras y fortaleces a los que vegetan por la debilidad, traes alegría para los que se hallan atenazados por la tristeza. Fe para aquellos que, por mil agujeros, la derrocharon
¡Dichosa tú Navidad!
Porque eres el sueño que deja de serlo. El Dios que viene al encuentro de todo hombre.El cielo que se abre para que la tierra no se destroce.
El Dios que siendo gigante, se hace insignificante para que entendamos su idioma: AMOR.
¡Dichosa tú, Navidad!
Porque hoy, en una pequeñísima aldea, vence el amor. Hoy, en una noche fría, nos haces hermanos, hombres de paz.
¡Ojalá, también nosotros fuésemos Navidad!
Dejando a Dios que brote en nosotros, amando aún sin recibir nada a cambio; llevando con nosotros, la alegría, comprensión, justicia, paz y amor. Llevando la generosidad que nos hace compartir lo poco o mucho que tenemos o somos.
DESDE ESTA PEQUEÑA Y SENCILLA COMUNIDAD, OS DESEAMOS
LA MAYOR DE LAS FELICIDADES, LA ALEGRÍA EN CADA UNO DE VUESTROS HOGARES Y TODA CLASE DE BENDICIONES. TAMBIÉN OS DESEAMOS UN PRÓSPERO Y VENTUROSO AÑO 2013. AÑO DE LA FE
Con todo nuestro afecto. Julián
¡Dichosa tú Navidad!
Porque en estas horas de crisis y desesperanza, alumbras y fortaleces a los que vegetan por la debilidad, traes alegría para los que se hallan atenazados por la tristeza. Fe para aquellos que, por mil agujeros, la derrocharon
¡Dichosa tú Navidad!
Porque eres el sueño que deja de serlo. El Dios que viene al encuentro de todo hombre.El cielo que se abre para que la tierra no se destroce.
El Dios que siendo gigante, se hace insignificante para que entendamos su idioma: AMOR.
¡Dichosa tú, Navidad!
Porque hoy, en una pequeñísima aldea, vence el amor. Hoy, en una noche fría, nos haces hermanos, hombres de paz.
¡Ojalá, también nosotros fuésemos Navidad!
Dejando a Dios que brote en nosotros, amando aún sin recibir nada a cambio; llevando con nosotros, la alegría, comprensión, justicia, paz y amor. Llevando la generosidad que nos hace compartir lo poco o mucho que tenemos o somos.
DESDE ESTA PEQUEÑA Y SENCILLA COMUNIDAD, OS DESEAMOS
LA MAYOR DE LAS FELICIDADES, LA ALEGRÍA EN CADA UNO DE VUESTROS HOGARES Y TODA CLASE DE BENDICIONES. TAMBIÉN OS DESEAMOS UN PRÓSPERO Y VENTUROSO AÑO 2013. AÑO DE LA FE
Con todo nuestro afecto. Julián
