FELIZ PASCUA 2013

Y CADA NIÑO "COLGÓ" EN LA CRUZ SUS DESEOS Y PETICIONES.

 

                    Amigos: ¡Aleluya! ¡Felicidades! ¡Enhorabuena! Todos los saludos son buenos y todos son pocos para expresar el gozo de la Pascua, del paso de Cristo de la muerte a la vida.

                A través de estos días santos, hemos vivido en nuestra pequeña comunidad el mayor acto de amor que se puede tener, que es dar la vida por los amigos, por los humanos, de un Dios que parece no sabe otra cosa que amar; que amar gratuitamente al ser humano que Él creo.

               ¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros! ¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!, nos dirá el pregón pascual.

           Amigos, gritar aleluya, hurras y cantos de victoria a la resurrección del Señor es, gritarlos a nuestra propia resurrección; porque “los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte y a su resurrección”. Lo ha dicho S. Pablo. Y ha sacado las consecuencias: “Nuestra vieja condición pecadora ha sido crucificada con Cristo. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él. Consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”

               Sí, amigos, Cristo ha resucitado y ha cambiado la historia del mundo de arriba abajo. Vivamos nuestra fe en el resucitado con gran alegría. Felicitemos con entusiasmo a nuestros hermanos y hagamos de esta verdad, una verdad de esperanza. Un abrazo a todos en Cristo Jesús.

                 Julián