- El «Consejo Económico» es el encargado de la administración, planificación y proyección de nuevas obras y proyectos relacionados con el ámbito económico.
- Hoy en día cada Parroquia debe auto-gestionarse económicamente, y aunque es cierto que, el Obispado tutela, acompaña y ayuda dentro de sus posibilidades; los recursos propios son insuficientes. Incluso más, si cada días somos más, y nos falta espacio; o plantearnos la construcción del Nuevo templo. No solemos pensar en ello, otras personas piensan que con la casilla de la declaración de la renta es suficiente. PUES NO. Hay que pagar luz, calefacción, aire acondicionado, seguros, teléfono…..
LAS SUSCRIPCIONES SE HACEN IMPRESCINDIBLES Y ES LA ÚNICA MANERA DE QUE NUESTRA COMUNIDAD CREZCA, SEA MÁS ACOGEDORA Y ACTIVA
PARTICIPA, COLABORA, ASUME RESPONSABILIDAD
La parroquia se mantiene prácticamente de forma exclusiva, con la ayuda de los feligreses; que, a través de suscripciones bancarias, colecta, donativos y aportaciones por la celebración de los diversos sacramentos.
Debido al continuo aumento de grupos (comunión, postcomunión, confirmación, catecumenado de adultos, aula de cultura, cursillos prebautismales, etc.); necesitamos MÁS AULAS para poder dar una respuesta satisfactoria todas las necesidades. Ante esta NECESIDAD hemos tenido que encontrar una solución: la instalación de dos módulos de ubicación temporal, que servirán para aliviar la situación.
En resumen, el destino de todas las aportaciones que recibimos se encaminan a:
- Devolución de préstamo para la construcción del Templo actual, y los gastos normales del mismo: suministros, limpieza, conservación, actividades pastorales, seguros…
- Gastos de caridad y solidaridad con otras instituciones.
¿QUIÉN, SI NO TÚ, AYUDARÁ A FINANCIAR NUESTRA IGLESIA?
Financiarla es una obligación de todos los cristianos. Compartir los bienes es un rasgo fundamental de la comunidad cristiana, vivido desde sus orígenes:
Los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común
(Hech 2, 44)
Debemos ser generosos y ayudarnos a mantener la comunidad, que es NUESTRA. Podéis colaborar periódicamente a su sostenimiento, RELLENANDO LA SUSCRIPCIÓN ADJUNTA y entregándola en la Parroquia. Esto garantiza continuidad y estabilidad a la economía de la Iglesia. Es el mejor método para ayudar a financiarla y sostenerla.